A vueltas con la Ley de Amnistía
[Fri May 31 11:43:08 CDT 2024]

Ayer leíamos en la prensa que el Congreso aprobó finalmente por la mínima la polémica Ley de Amnistía. Al final, se necesitaban 176 votos a favor y se obtuvieron 177 debido a la ausencia de una diputada de Podemos por motivos personales. Sea como fuere, tampoco llevó mucho tiempo para que el Secretario General de Junts, Jordi Turull, recordase a Pedro Sánches que la amnistía es una "grandísima victoria" del independentismo y, además, solo se pactó para la investidura y ellos pretenden seguir apoyando la independencia incluso de manera unilateral. O lo que es lo mismo, que se siguen mofando de los procedimientos democráticos y lo estipulado en la Constitución. Y no me refiero aquí a la intención de seguir defendiendo la independencia. Al contrario que Vox, que pretende ilegalizar a cualquier partido que defienda la independencia, a mí me parece un objetivo perfectamente legítimo y aceptable en democracia. Ahora bien, la afirmación de que no les importaría declarar la independencia de manera unilateral nuevamente es cosa bien distinta y demuestra bien a las claras que no hay intención de enmienda alguna. ¿A qué viene la amnistía, pues? Esa otra pregunta también me parece legítima. {enlace a esta entrada}

Hastío de la política (o, lo que es lo mismo hoy en día, del postureo y el zasca)
[Wed May 29 11:57:38 CDT 2024]

Desde que tengo uso de razón, siempre me interesó la política. Apenas tenía unos once añitos, y ya jugaba a las elecciones con mis compañeros de escuela. Después, muchos años más tarde, estudié Ciencias Políticas en la Universidad Complutense. Pero he de reconocer que, de unos años a esta parte, solamente siento hastío cuando veo las noticias sobre asuntos de política, ya sea en España o en EEUU. Todo parece estar dominado por el postureo y la obsesión con el zasca. Quizá todo fuera más o menos igual en el pasado. Pero yo no lo recuerdo así. El cruce de acusaciones entre Felipe González y Manuel Fraga era, sin duda, feroz. Pero, que yo recuerde, no era esto. Y además, en última instancia, parecía estar conectado con las diferencias políticas. Y me estoy refiriendo aquí a diferencias de filosofía política o de políticas prácticas. Ahora, por el contrario, tiene uno la impresión de que las acusaciones son siempre personales y badadas únicamente en el ansia de poder. Y encima, por si esto fuera poco, todos caen en el postureo, la obsesión por la "marca"... en fin, conceptos más relacionados con la mercadotecnia y la venta de productos en las estanterías que con políticas de largo alcance. ¿Ejemplos? Sin duda. Ahí van unos cuantos. Hoy, nos levantamos con la noticia de que Corea del Norte ha enviado más de 200 globos con basura a Corea del Sur. No está nada claro el objetivo de todo esto, la verdad. No se me ocurre otra cosa que lo del postureo del que hablaba. Parece que se hace más por incordiar que por otra cosa. No acierta uno a ver que se logre objetivo militar o político alguno de esta manera. Hoy mismo tenemos también la noticia de que el líder de Vox, Santiago Abascal, viajó a Israel con el objetivo de "parar la pretensión de perjudicar" la soberanía y la unidad de España. Grandiosas palabras, nuevamente. Pero no acierta a entender uno cómo vaya a arreglar él con ese viaje la soberanía y la unidad de España. Menos aún cuando sus posiciones son precisamente las opuestas a las aprobadas por el Parlamento español. Una vez más, suena más bien a postureo de cara a las elecciones al Parlamento Europeo. Asimismo, en lo que respecta al asunto de los zascas, leemos hoy en Diario de Sevilla que Yolanda Díaz suelta un "la mierda" y enciende al PP, además de que Feijóo y Sánchez andan "a garrotazos" en el Congreso. Todo ello muy edificante, además de, como indicaba, suponer una pérdida de tiempo y estar más bien poco relacionado con la política entendida como la aplicación de decisiones y medidas para gobernar a una nación. Estando el patio como está, veo bien difícil que nadie pueda culparme a mi o a nadie de desidia o apatía al volver la cara con gesto de asco. Esto es lo que se encuentra uno a diario en los medios de comunicación. Allí, aquí y, al parecer, en cualquier otro sitio. {enlace a esta entrada}

Milei, Vox, derecha populista y falta de modales
[Wed May 22 06:58:12 CDT 2024]

A raíz del incidente en el que Javier Milei, Presidente de Argentina, insultó a la esposa de Pedro Sánchez, hemos tenido oportunidad de descubrir de primera mano la falta de modales, la desfachatez, la arrogancia y la demagogia de una derecha populista que no se anda en mientes con tal de ganar votos y acercarse algo más al poder. Sencillamente, lo ponen absolutamente todo al servicio de la conquista del poder. Prometen a mansalva, lanzan críticas a todo hijo de vecino, vituperan, insultan... no hay límite alguno para su ambición de poder. Sin embargo, haríamos bien en preguntarnos si la deriva retórica de los partidos mayoritarios estos últimos tiempos no ha contribuido quizá a concederles legitimidad. La tendencia a "hablar sin pelos en la lengua" y desdeñar las normas más esenciales de civismo se han ido extendiendo en nuestras sociedades desde hace al menos unas dos o tres décadas en nombre de una supuesta "autenticidad" que, estoy convencido, no hace sino dañar nuestra integridad moral y erosionar los cimientos mismos de la vida en sociedad. Y esto ha ido sucediendo tanto en la izquierda como en la derecha, entre los partidos más tradicionales y los más nuevos. Pero, sin duda, creo que han sido los partidos de la nueva politica los que usaron estas armas como forma de expresar su cercanía al "pueblo llano" (esto es, como forma de populismo), como elemento nuevo y juvenil, como característica expresiva de las nuevas redes sociales con su afán por lo directo, lo extremo, lo llamativo. Tenemos, además, que por el otro lado se está respondiendo de una manera que se nos representa como algo forzada, convenida incluso. No podemos quitarnos la impresión de que desde las filas socialistas se critican estos desmanes verbales pero no se ve problema alguno con los desmanes provenientes de la bancada propia. Al final, estoy más bien de acuerdo con el editorial de Diario de Sevilla publicado ayer en el que se describe a Milei como "persona a la que le gusta hacer alarde de extremismo e histrionismo", aparte de defender postulados que son "abiertamente antidemocráticos" y "medidas económicas y sociales que no tendrían cabida en una democracia normalizada". Se añade, además, que el balance de sus primeros meses de gobierno es más bien desastroso, lo que debiera llevarnos a considerar si precisamente por eso tenga quizá la necesidad de meterse en estos berenjenales dialécticos con la antigua potencia colonial. No le viene nada mal agitar la bandera del nacionalismo y, por desgracia, no han faltado los argentinos que se han lanzado a defenderle siguiendo precisamente esa línea. Pero, como también, se afirma en el editorial:

El Gobierno ha tratado de convertir el exabrupto de Milei en un insulto al Estado mismo. Hay en esa sobreactuación un intento mal disimulado de rentabilizar políticamente el dislate, con las elecciones europeas en el horizonte más cercano y con Pedro Sánchez en momentos bajos, según las encuestas. No hace ni un mes el lenguaraz ministro de Transportes español, Óscar Puente, acusó al presidente argentino de “consumir sustancias” y el asunto, más allá de la polvareda mediática, no pasó a mayores. El incidente del domingo deja retratado a Milei. Pero cabe preguntarse hasta qué punto le conviene a España abrir una crisis diplomática de largo alcance en la que saldrán perdiendo los intereses españoles en ese país, que no son pocos ni menores.

A eso me refería cuando mencionaba que, a veces, da la impresión de que solamente disgustan los excesos verbales del contrario, pero los que provienen de la propia bancada parecen "graciosos". {enlace a esta entrada}