Elecciones presidenciales en Francia
[Mon Apr 25 09:29:53 CDT 2022]

Ayer tuvieron lugar las elecciones presidenciales en Francia, donde se produjo la abrumadora victoria de Emmanuel Macron. Sin embargo, conviene andarse con cuidado y no echar las campanas al vuelo demasiado pronto, pues hay varios elementos que quizá a apunten a algunos problemas por venir. Cierto, la distancia entre el candidato de consenso, Emmanuel Macron, y la representante del populismo conservador, Marine Le Pen, es significativa. De hecho, numerosos comentaristas esperaban unos resultados bastante más apretados de lo que resultaron al final. Sin embargo, como digo, existen varios elementos que debieran causar algo de preocupación. Por ejemplo, Hugh Schoffield escribe un buen análisis para la BBC del que habría que destacar, en particular, el segundo punto: Macron ha logrado dominar la política francesa a costa de aglutinar todas las fuerzas de lo que antaño representaban el consenso de postguerra en un único partido de centro, pero para ello ha destruido a las antiguas fuerzas moderadas de centro-derecha y centro-izquierda y, más preocupante aún, ha forzado a la oposición a concentrarse en torno a los dos extremos. Con ello, ha eliminado la diversidad de opciones moderadas, ha consolidado prácticamente un partido único como representante del consenso, y ha forzado a cualquier ciudadano crítico con su gestión a escorarse hacia los extremos. Nada de esto barrunta buenos tiempos. Y conviene no olvidar que las elecciones parlamentarias se acercan en junio. Parece probable que el partido de Marine Le Pen se convierta en el representante de todos aquellos que están en desacuerdo con las políticas de Macron y protagonice un sólido avance. Otro análisis que también merece la pena leer es el artículo de David Leonhard publicado por The New York Times en el que hace hincapie sobre la progresiva polarización del electorado, claramente dividido en Francia, como en EEUU y otros lugares, entre una clase media urbana, cosmopolita y segura de sí misma, y una clase trabajadora eminentemente rural (o, en el caso europeo, residente en los barrios obreros) temerosa de la globalización y los cambios tecnológicos que, además, siente un profundo resquemor hacia las élites urbanas. Parece que estamos sentados sobre un polvorín. {enlace a esta entrada}