Sobre "radicalismos"
[Wed Dec 21 06:46:45 CST 2022]

Uno sabe que la lengua es algo dinámico y en constante cambio. El español, como cualquier otra lengua viva, se construye conforme se habla. Parece lógico, pues, que haya cambios gramaticales y, por supuesto, en el mismo significado de las palabras, además de, como es obvio, la incorporación de nuevos términos al vocabulario general. Todo ello me parece normal. Sin embargo, lo que no me parece tan normal (o, al menos, aceptable) es el hecho de que en ocasiones (demasiado a menudo, me temo) la evolución de la lengua sea a peor. Por ejemplo, cuando poco a poco dos o más palabras se usan indistintamente y acaban significando prácticamente lo mismo, a pesar del hecho de que en su momento presentaban diferencias sutiles en su significado. Viene todo esto a cuento del uso del término "radical" como sinónimo de "violento", que me parece bien desafortunado. Por ejemplo, en esta noticia publicado hoy por la agencia Europa Press. Entre otras cosas, se pregunta uno la confusión en la que puede encontrarse mucha gente al oír que algunos países tienen en sus parlamentos a representates de partidos "radicales" que, sin embargo, no son nada violentos y, en ocasiones, hasta centristas. Sencillamente, "radical" es aquel que va a la raíz. De ahí, precisamente, la raíz del vocablo. Y no acierta uno a entender cómo, en este caso, seguidores fanáticos de equipos de fútbol que están dispuestos incluso a matarse en defensa de sus clubes puedan ser considerados "radicales". Son más bien violentos, que es algo bien distinto. {enlace a esta entrada}

Libertad de expresión
[Wed Dec 14 11:31:42 CST 2022]

Interesante viñeta de xkdc sobre la libertad de expresión:

Como suele suceder, también en este asunto convendría llegar a un consenso dónde se encuentra el punto medio. Pues, la verdad sea dicha, aunque la libertad de expresión, como se explica en la viñeta, se creó para limitar los poderes del Estado, el problema es que en estos momentos las grandes plataformas digitales suponen una amenaza a veces incluso más inmediata. {enlace a esta entrada}

Sobre la identidad como fuente de problemas
[Sun Dec 11 16:21:51 CST 2022]

Recientemente, me encontré con un artículo de Paul Graham titulado Keep Your Identity Small (Graham es el autor de Hackers & Painters) que viene a ilustrar bastante bien la que ha sido mi opinión durante mucho tiempo:

I finally realized today why politics and religion yield such uniquely useless discussions.

As a rule, any mention of religion on an online forum degenerates into a religious argument. Why? Why does this happen with religion and not with Javascript or baking or other topics people talk about on forums?

What's different about religion is that people don't feel they need to have any particular expertise to have opinions about it. All they need is strongly held beliefs, and anyone can have those. No thread about Javascript will grow as fast as one about religion, because people feel they have to be over some threshold of expertise to post comments about that. But on religion everyone's an expert.

Then it struck me: this is the problem with politics too. Politics, like religion, is a topic where there's no threshold of expertise for expressing an opinion. All you need is strong convictions.

Do religion and politics have something in common that explains this similarity? One possible explanation is that they deal with questions that have no definite answers, so there's no back pressure on people's opinions. Since no one can be proven wrong, every opinion is equally valid, and sensing this, everyone lets fly with theirs.

But this isn't true. There are certainly some political questions that have definite answers, like how much a new government policy will cost. But the more precise political questions suffer the same fate as the vaguer ones.

I think what religion and politics have in common is that they become part of people's identity, and people can never have a fruitful argument about something that's part of their identity. By definition they're partisan.

¡Exactamente! El problema no es tanto tal o cual religión, tal o cual ideología política (aunque, obviamente, algunas religiones e ideologías se prestan más a favorecer posiciones extremas e intolerantes), sino el hecho de que tanto la religión como la política suelen verse como parte intrínseca de nuestra identidad personal. Obsérvese cómo en cuanto algún otro tema (por ejemplo, el fútbol entre ciertos grupos) se convierte igualmente en pilar central de la identidad de alguien (sobre todo cuando se trata de identidad grupal) automáticamente comienzan los problemas. La solución que propone Graham es echar mano de lo que él denomina una identidad pequeña, pero no estoy tan seguro de que eso sea realmente factible, sobre todo a niveles agregados. Y, por si esto fuera poco, casi pareciera que cada vez más hacemos uso de multitud de cosas para convertirlas en fundamento esencial de nuestra identidad. Pero, no obstante, sí que puede servirnos como guía general para predecir qué conversaciones pueden conducir rápidamente a un callejón sin salida y evitar perder el tiempo. {enlace a esta entrada}