Cuaderno de Bitácora

[Sat Jan 31 21:46:28 CST 2004]

La afamada revista literaria británica Granta acaba de lanzar el primer número de su edición española, dedicado al silencio. Entré en contacto por primera vez con la revista durante mi estancia en Irlanda, aunque ahora que lo pienso creo que jamás compré ningún número. Siempre me llamó la atención, no obstante, su formato, más parecido al de un libro que al de una revista, que permite una profundidad en los relatos publicados inigualable en otras publicaciones similares. Por lo que leo, la edición española publicará un sesenta por cien de texto inéditos en español y el resto será traducido de la edición inglesa, mientras que ésta, a su vez, también publicará algunos textos traducidos del español. Así pues, es posible que esta aventura editorial emprendida por el Grupo Planeta pueda ayudar a estrechar los lazos entre las culturas española y británica y, quizás también contribuya a expandir las culturas latinoamericana y de la Commonwealth. {enlace a esta historia}

[Sat Jan 31 14:56:57 CST 2004]

The Christian Science Monitor publica un artículo sobre el fin de la hegemonía de la teoría literaria. Como dirían por acá en los EEUU: good riddance! Como se indica en el texto,

Large numbers of the last two generations of English majors have been instructed not to experience novels and poems directly, but rather to view them through the lens of some kind of theory —Marxism being one of the most popular.

The idea was to move away from viewing literature as having any innate "truth" of its own, and rather to study it in relationship to larger schools of thought. But the approach left many students complaining they spent more class time with dry theoreticians than with the great authors they had hoped to encounter.

Today, however, such complaints may be on their way out.

Se trata, una vez más, de uno de esos casos en los que las cosas no son ni blanco ni negro, sino una tonalidad de gris algo más confusa. Por un lado, la concepción tradicional de la literatura como actividad con un significado intrínsecamente cuasi divino o metafísico deja mucho que desear, pues debería estar bien claro a estas alturas que el autor de una obra, como cualquier otro individuo, solamente puede entenderse dentro de los límites espacio-temporales en los que vivió. Sin embargo, los excesos de la teoría literaria durante las dos o tres últimas décadas habían alcanzado cotas demasiado altas. No se trata ya de que los académicos hubieran sustituido un dogma por el otro, sino que además casi lograron robar a la literatura y al arte en general de su elemento más atractivo: la capacidad para compartir y transmitir la experiencia humana. Como se indica en el artículo mencionando al teórico literario Terry Eagleton,

All the stranger, then, that, according to Eagleton, "cultural theory as we have it promises to grapple with some fundamental problems, but on the whole fails to deliver." Eagleton now accuses theory of toying with esoterica while ignoring the real issues of life dealt with by literature.

Specifically, says theory's reformed bad boy, "[theory] has been shamefaced about morality and metaphysics, embarrassed about love, biology, religion and revolution, largely silent about evil..." And that, as Eagleton says, "is rather a large slice of human existence to fall down on."

En otras palabras, a lo que nos estamos refiriendo es a los coletazos finales de la filosofía postestructuralista y antihumanista que se iniciara en Francia allá por los años sesenta. Como venía diciendo, good riddance! {enlace a esta historia}

[Sat Jan 31 13:58:55 CST 2004]

El dogmatismo ideológico, ya sea de derechas o de izquierdas, no puede conducir sino a la cerrazón y, en último término, el error. Ya he hablado en otro sitio acerca de la legalización de los matrimonios del mismo sexo, y como me parece que es posible debatir el tema sin recurrir a argumentos de dogma religioso que, por definición, no hacen sino poner punto final al diálogo social y cerrar el paso a cualquier posibilidad que pudiera quedarnos de alcanzar un consenso sobre el tema. El comentarista conservador Stanley Kurtz hace un intento de explicar las razones contra el matrimonio homosexual en un artículo publicado en The Weekly Standard. El problema es que, en lugar de partir de los hechos y concluir teorías o posiciones a partir de ellos, hace más bien lo contrario: parte de una clara posición contraria a la institución del matrimonio homosexual e interpreta las estadísticas de tal forma que se ajusten a su hipótesis. Kurtz toma como ejemplo las sociedades escandinavas, lo cual ya es discutible de entrada, pues no siempre es fácil el extrapolar las condiciones de una sociedad a otra. En cualquier caso, ya en los primeros dos párrafos del artículo comienza afirmando:

Same-sex marriage has locked in and reinforced an existing Scandinavian trend toward the separation of marriage and parenthood. (...) More precisely, it has further undermined the institution. The separation of marriage from parenthood was increasing; gay marriage has widened the separation. Out-of-wedlock birthrates were rising; gay marriage has added to the factors pushing those rates higher. Instead of encouraging a society-wide return to marriage, Scandinavian gay marriage has driven home the message that marriage itself is outdated, and that virtually any family form, including out-of-wedlock parenthood, is acceptable.
Como era de esperar, Kurtz no ofrece prueba alguna que venga a sostener estas afirmaciones. Sí, ofrece multitud de cifras aquí y allá, pero ahí no es donde veo su problema, sino en las asunciones lógicas que hace. Por ejemplo, si el mismo autor reconoce que la separación entre el matrimonio y la procreación ya llevaba tiempo produciéndose y que el porcentaje de ciudadanos escandinavos que entraban en una relación de pura cohabitación ha ido incrementándose durante las últimas décadas, ¿a qué viene asumir que el incremento más reciente se debe precisamente a la legalización del matrimonio homosexual? ¿En qué basa Kurtz esa afirmación? ¿Cómo puede probarlo? Las preguntas, por supuesto, quedan en el aire.

Como suelen hacer los comentaristas conservadores estadounidenses, tarde o temprano se encuentra la forma de culpar a las políticas socialdemócratas y el Estado del Bienestar, aunque nadie acierte a explicarnos cómo es que otras sociedades igualmente ricas pero sin unas políticas de bienestar tan desarrolladas (como los mismísimos EEUU) tengan unos índice tan altos de nacimientos fuera del matrimonio.

Two things prompted the Swedes to take this extra step —the welfare state and cultural attitudes. No Western economy has a higher percentage of public employees, public expenditures —or higher tax rates— than Sweden. The massive Swedish welfare state has largely displaced the family as provider. By guaranteeing jobs and income to every citizen (even children), the welfare state renders each individual independent. It's easier to divorce your spouse when the state will support you instead.

(...)

Yet the Swedish welfare state may encourage traditionalism in one respect. The lone teen pregnancies common in the British and American underclass are rare in Sweden, which has no underclass to speak of. Even when Swedish couples bear a child out of wedlock, they tend to reside together when the child is born. Strong state enforcement of child support is another factor discouraging single motherhood by teens. Whatever the causes, the discouragement of lone motherhood is a short-term effect. Ultimately, mothers and fathers can get along financially alone. So children born out of wedlock are raised, initially, by two cohabiting parents, many of whom later break up.

Lo que me parece más increíble de esta aproximación al problema es que, casi pareciera, la mejor solución fuera garantizar que la distribución de la riqueza no "se nos vaya de las manos" y, en líneas generales, no se permita a los ciudadanos vivir con muchos recursos. En otras palabras, ¿qué sucede si los individuos también sienten garantizado un puesto de trabajo y un buen ingreso no debido a las políticas de bienestar sino más bien gracias al nivel de desarrollo alcanzado por la sociedad en general? Yo me atrevería a indicar que las consecuencias serían las mismas. Así pues, ¿cuál debería ser nuestra reacción? ¿Hacer todo lo posible para que las condiciones económicas de la población no "mejoren demasiado"? El argumento usado por Kurtz conduce directamente al absurdo, pues si bien es cierto que tanto el incremento de los índice de cohabitación como los de nacimientos de niños fuera del matrimonio pueden estar relacionados con un cierto nivel de desarrollo económico, eso no haría sino subrayar que no hay conexión alguna con extender los beneficios de la institución matrimonioal a las parejas del mismo sexo o las políticas de bienestar. Por el contrario, parece más lógico asumir que todo ello se debe a los cambios sociales introducidos por el desarrollo económico y la aparición de unas estructuras sociales postindustriales. Cuesta trabajo entender cómo los mismos conservadores que elevan el individualismo más ramplón a la categoría de evangelio se llevan las manos a la cabeza cuando las consecuencias directas de tal ideología son el socavamiento de las instituciones sociales tradicionales.

En cualquier caso, aún hay algo más fundamentalmente equivocado en el artículo de Kurtz: haciendo uso de no se qué salto epistemológico, está extrapolando las estadísticas de nacimientos fuera del matrimonio tradicional y asumiendo que se trata de madres solteras. Aclaremos un poco. ¿Cuál es el problema si resulta que la amplia mayoría de esos nacimientos se producen dentro de un hogar formado por una pareja estable que tal vez no haya contraído matrimonio oficialmente pero que está viviendo bajo el mismo techo en cualquier caso? ¿En qué sentido es una mejora para la sociedad que esos mismos nacimientos se produzcan en el seno de un matrimonio oficial cuando las tasas de divorcio se elevan al 50%, como sucede en los EEUU? Se trata de algo que realmente no sé, pero que en cualquier caso Kurtz ni siquiera se molesta en comprobar pues no se ajusta a sus parámetros ideológicos. Y precisamente esto es lo que me lleva a retomar las palabras con las que inicié este comentario: el dogmatismo ideológico, de uno u otro signo, no puede sino conducir al error. Mucho me temo que la naturaleza de este problema sea tan complicada que no sea tan fácil identificar una sola causa y ofrecer una fórmula mágica que venga a salvarnos del apocalipsis. Seamos sinceros, la única forma de echar mano a las estadísticas para probar los efectos de la legalización del matrimonio homosexual es esperar a que algunas sociedades lo lleven a cabo, y volver a echar un vistazo después de dos o tres décadas. Todo lo demás son palabras y suposiciones que, sin lugar a dudas, son necesarias en el contexto del debate, pero que nadie intente disfrazarlas de conocimiento incontrovertible. Hay que reconocerle a Kurtz, pese a todo, el esfuerzo en usar argumentos racionales y no religiosos para discutir el tema, algo que va mucho más allá de lo que el mismo Presidente Bush ha compartido con nosotros hasta el momento. {enlace a esta historia}

[Wed Jan 28 20:29:09 CST 2004]

Si ayer escribía algo indignado sobre el escándalo Carod Rovira hoy no tengo más remedio que estar de acuerdo con la oposición cuando exige al Gobierno que explique el seguimiento de la reunión entre ETA y el líder independentista catalán. Si, como parece, los servicios de inteligencia no sólo siguieron la entrevista de cerca sino que incluso la grabaron, cabe preguntarse cómo es que ni siquiera se trató de detener a Mikel Antza y Josu Ternera, los dos dirigentes etarras. En este sentido, las palabras de Aznar suenan bastante ridículas:

Yo nunca hablo de esas cosas y, por lo tanto, me parece que lo importante y lo relevante es lo que se conoce. Y es de lo que hay que dar cuenta.
Parece bien claro que, entre otras cosas, lo que se conoce es que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) siguió la entrevista bien de cerca y ni siquiera intentó arrestar a los terroristas. Es muy posible que haya una explicación racional que justifique la inacción, pero de eso también hay que hablar. Se trata, al fin y al cabo, de algo lógico en democracia. Mientras tanto, y hasta que alguien dé esas explicaciones, no se puede culpar a la oposición por sentir sospechas de que el Gobierno haya infiltrado la noticia a un diario cercano como el ABC precisamente ahora que estamos en la precampaña electoral. Por más que se empeñe José María Aznar, la pregunta de Zapatero es completamente lógica:
Si existen los vídeos y un seguimiento de la reunión, ¿por qué no se ha utilizado para la lucha antiterrorista y sí para crear un conflicto político en Cataluña y para atacar al PSOE?
La pregunta queda en el aire, guste o no al Presidente, por más que no quiera hablar "de estas cosas". {link to this story}

[Tue Jan 27 12:07:58 CST 2004]

Leo con cierta tristeza que la editorial Tusquets se ha planteado la continuidad del premio de literatura erótica La sonrisa vertical, después de que el premio de este año se declarara desierto. Me apena porque la literatura erótica adquirió un cierto nivel de aceptación gracias a este premio, y quién sabe qué puede pasar con el género si Tusquets finalmente decide acabar con él. Todavía guardo en el recuerdo lecturas como La filosofía en el tocador, del Marqués de Sade, o Historia del ojo, de Georges Bataille, y no sólo por el placer de lo prohibido (bueno, más bien semi-prohibido, pues los tiempos cambian), sino porque me ayudaron a ampliar horizontes y crecer en libertad y tolerancia. Espero que Tusquets encuentre la forma de reformar el premio sin poner punto final a este aventura de tolerancia.

Leo, por otra parte, los tres microrrelatos ganadores del concurso organizado por el diario El Mundo, y me sorprendo de que en tan pocas líneas se puedan contar historias como éstas:

Querido yo, por Pablo R.A.
Querido diario: Hoy me ido de rebajas. No he podido resistirme y he adquirido en el "todo a cien" el pack "El Plan Ibarretxe es totalitario" y "Maragall rehén de Carod-Rovira", además del "Urdacinova", con el que te puedes fabricar tus propias entrevistas. Después pasé por el mercado y compré cuarto y mitad de tertuliano "esevidentequeelsoenotieneproyectoparaespaña" y de articulista "llamazarespancartero". Aunque había descuentos en otros artículos, no quise gastar más, porque no son para mí, son para mi amigo Mariano. Y ahora, querido diario, a confesarme y a dormir. -Ave Constitución purísima -Sin reforma concebida Zzzzzzzzz.

Centro comercial, por Juan Verdo
"REBAJAS: francés 6 euros, completo 10 euros; precios por los suelos", rezaba el cartel que presidía la entrada a la Casa de Campo el primer domingo de enero. Me quedé sorprendido, Gallardón no sólo no había cerrado el recinto a la prostitución sino que le daba la consideración de centro comercial! Me puse las gafas para ratificar mi primera lectura, resultado: "REBAJAS: grés 6 euros, marmoleto 10 euros, Indalecios-Suelos"

La equivocación, por Manuel Sánchez Chamorro
LA EQUIVOCACIÓN Compró en las rebajas un revólver. Intentó suicidarse con él. Le salió una muerte pequeñita, insuficiente y triste, débil como un suspiro: con las prisas, el tumulto y el agobio de los compradores, sin duda se equivocó de talla.

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[Tue Jan 27 11:42:09 CST 2004]

Si de algo me doy cuenta, conforme pasan los años, es de que hoy día tenemos en España dos problemas graves cuya resolución debería contar con la prioridad más alta entre nuestros políticos: el terrorismo etarra y la vertebración territorial del Estado. No hace mucho yo mismo hubiera rechazado esta idea, sobre todo teniendo en cuenta la precariedad laboral o las todavía enormes diferencias territoriales dentro del país, por no entrar a hablar de temas como la desigualdad social o la inmigración. Sin embargo, poco a poco me he dado cuenta de que casi somos incapaces de sobrevivir más de un mes sin que uno de estos muestre la cabeza de una u otra forma, y mucho me temo que ha llegado a un punto en que se está inmiscuyendo tanto con la prosperidad económica como con la estabilidad política. Ahora se trata del escándalo en torno a la entrevista del líder de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, con la dirección de ETA que, como era de esperar, ha generado una crisis en el seno del Gobierno de la Generalitat. Después de todo lo que se ha montado, la resolución final parece haber sido la destitución de Carod Rovira como conseller en cap pero sin perder su puesto en el Gobierno. En otras palabras, como se diría en mi tierra, ni chicha, ni limoná. Y es que no puede ser. En su momento, apoyé la necesidad de que el PSC llegara a un acuerdo con ERC e Iniciativa por el mero hecho de ofrecer una alternancia de gobierno que Cataluña venía necesitando hacía ya muchísimo tiempo. Pese a ello, no me engañaba acerca del populismo demagógico del tres al cuarto que caracterizaba a los independentistas catalanes. Y, aún así, he de reconocer que no podía ni imaginarme que llegaran a este grado de irresponsabilidad, inmoralidad y estulticia. El que Carod Rovira se entrevistara con un par de criminales de ETA mientras desempeñaba el cargo de Presidente en funciones de la Generalitat justo después de las elecciones autonómicas para discutir si era posible llegar a un acuerdo que evitara atentados en Cataluña no es ya sólo irresponsable, sino que hace gala de una falta de integridad moral que debería avergonzar a cualquiera. Si la dirección de ERC no desautoriza oficialmente a su líder, tengo bien claro que la única posición decente que le queda al PSC es romper el actual gobierno de coalición y, bien tratar de formar una nueva mayoría, bien convocar elecciones anticipadas. Carod Rovira no puede permanecer como miembro, ya sea con o sin cartera, de un Gobierno democrático. Es así de claro. Y, por lo que hace al PSOE y Rodríguez Zapatero, parece bien evidente que este escándalo no hace sino confirmar las críticas lanzadas desde las filas del PP acerca de su falta de autoridad dentro del partido y la desorientación general de los socialistas acerca del modelo de Estado que quieren defender. Si los socialistas aún guardaban alguna esperanza de ganar los comicios generales de marzo, este incidente acaba de poner fin al sueño y, todo hay que decirlo, se debe únicamente a errores propios. {enlace a este artículo}

[Mon Jan 26 12:38:58 CST 2004]

Thomas Friedman escribe en The New York Times acerca del fenómeno integrista en el mundo árabe. Quienes vivimos en los EEUU hemos oído al Presidente Bush y a los comentaristas más conservadores repetir hasta la saciedad que la lucha contra el fanatismo islámico es una guerra de ideas, y que las causas últimas de este extremismo se encuentran precisamente en las raíces intolerantes de unas opciones morales y filosóficas determinadas, y no tanto en la desigualdad social u otros factores económicos, como suele señalarse desde la izquierda. Entiendo y comparto perfectamente esas posiciones, y es bastante cierto que buena parte de quienes cometieron los brutales atentados del 11 de septiembre provenían precisamente de clases sociales más bien adineradas. No obstante, ello no quita para que reconozca que, como en caso de la amplia mayoría de los fenómenos políticos y sociales, también el islamismo tiene varias causas que se entrecruzan y le proporcionan una enorme complejidad. Las explicaciones simplificadas y únicas sólo sirven para calmar nuestras conciencias y hacernos sentir orgullosos de nuesrta "claridad moral" pero no para entender los fenómenos a los que hacemos frente. Como bien indica Friedman,

The war of ideas among Arabs and Muslims can only be fought and won by their own forces of moderation, and those forces can only emerge from a growing middle class with a sense of dignity and hope for the future. Young people who grow up in a context of real economic opportunity, basic rule of law and the right to speak and write what they please don't usually want to blow up the world. They want to be part of it.
Y he aquí, precisamente, el problema. Europeos y estadounidenses tenemos que hacer un auténtico esfuerzo por promover los conceptos de derechos humanos, libertades democráticas, reformas económicas que liberalicen el mercado y una modernización general de las sociedades árabes que introduzcan una clara mejora en las infraestructuras de comunicación y el desarrollo del humanismo secular. Lo que me preocupa, de hecho, es que la Administración Bush, lejos de proponer una secularización de las sociedades árabes, está más bien usando un lenguaje evangelizador cristiano y militante que no puede tener como consecuencia sino el enrocamiento de ambos bandos en posiciones intolerantes y de máximos. {enlace a esta historia}

[Sun Jan 25 14:37:27 CST 2004]

La Universidad de Leicester tiene noticias para todos aquellos que se autoengañan pensando que el descerebrado culto a la fama es patrimonio exclusivo de la sociedad estadounidense. Una encuesta acaba de revelar que la amplia mayoría de los jóvenes ingleses admiran a figuras como el futbolista David Beckham por encima de otros personajes de la vida pública. Peor aún, los puestos más altos de la lista están copados por personajes como Brad Pitt, Justin Timberlake, Michael Jackson, Jennifer López, Orlando Bloom, Britney Spears, Keanu Reeves y Angelina Jolie, mientras que Tony Blair no aparece hasta el puesto sexagésimo-noveno y Jesucristo se ve relegado al número 123. Poco tiene de extrañar que el responsable de la encuesta, el doctor Adrian North, declarara que

Eligieron a gente que no tiene mucho que decir pero que es guapa... Es un poco deprimente. La explicación está en que a la gente joven se le bombardea desde los medios de comunicación con imágenes que priman la juventud y la belleza.

Hombre, teniendo en cuenta que Michael Jackson se encuentra entre las posiciones más altas, yo no me atrevería a decir que la belleza es lo único que cuenta, pero sí que me parece claro que estamos confundiendo integridad con fama, y cualquier individuo que se nos pone por delante y que cuenta con un éxito al menos aparente se convierte en modelo a seguir. Eso sí, no deja de llamar la atención que nos sorprendan noticias como ésta después de tres décadas de constante deconstrucción de valores. {enlace a esta historia}

[Thu Jan 15 21:06:28 PST 2004]

¡Vamos a vueltas otra vez con el problema vasco! Como si el ambiente no estuviera ya suficientemente caldeado, Rodríguez Ibarra propone ahora que los partidos políticos españoles deban contar con un 5% de los votos en el ámbito nacional antes de conseguir representación parlamentaria alguna. Queda bien claro, por supuesto, contra quiénes está dirigiendo la andanada el Presidente extremeño, y he ahí precisamente el problema. Nunca me gustó nada el estilo estridente de Ibarra, ni el de su amigo y otrora aliado político, Alfonso Guerra. Cuando ETA continúa asesinando, cuando tantos vascos ven sus libertades recortadas día a día por el empecinamiento criminal de unos cuantos desalmados, cuando el Gobierno de Madrid arremete sin pensárselo dos veces contra el lehendakari y le amenaza con la cárcel, cuando el Pacto de Ajuria Enea yace maltrecho y pisoteado en la vía pública, el lanzar propuestas como esta no hace sino emperorar la situación. Lo que hacen falta son propuestas de diálogo, puentes tendidos que contribuyan a solucionar el problema de una vez por todas, y no necedades de este tipo. Me disgusta la propuesta de Ibarra y los socialistas extremeños por la misma razón que me parece desacertada la reforma del Código Penal llevada a cabo por el Gobierno de Aznar: se trata de medidas sui generis presentadas con la única intención de hacer daño al oponente, y esas cosas, en política, son siempre muy peligrosas. {enlace a este artículo}

[Thu Jan 15 18:58:57 PST 2004]

Aviso para navegantes. Todos aquellos que soñaron con un Irak libre y democrático ya pueden despertar y oler la realidad. El Tribunal Supremo afgano acaba de prohibir nuevamente que las mujeres canten en la televisión, y eso que los talibán ya no están en el poder. La democracia es algo más que un conjunto de reglas, y parece bien difícil que sus prácticas puedan prosperar en una región tan entregada a la intolerancia, los extremismos y el tradicionalismo más rancio. Seamos realistas, ni la sociedad iraquí ni la afgana están preparadas, hoy por hoy, para aceptar los niveles de tolerancia y libertad que requiere una democracia consolidada. ¿Que siempre es mejor contar con un régimen semi-democrático que con un despotismo sangriento? Pues sí, es cierto. Pero, por favor, que nadie venga con la historia de que cualquiera de estos dos países va a convertirse en el modelo a seguir en el mundo islámico porque la democracia no puede construirse desde arriba, sino desde abajo. Allí donde nunca ha habido una transición hacia la secularización y la influencia modernizadora de la ciencia y el pensamiento ilustrado es bien difícil que jamás se llegue a imponer un sistema político siquiera similar al nuestro. Y esto es precisamente lo que no parecen entender los mandamases estadounidenses: la democracia sólo puede ser implantada en los países árabes fomentando precisamente lo que ellos desprecian en su propio país, el humanismo secularizador. Sin embargo, el mismo Presidente que hace llamamientos para que estas sociedades se modernicen no tiene problemas para hacer declaraciones acerca del matrimonio como "institución sagrada", o de agarrarse a la Biblia como libro de cabecera para justificar sus políticas y acusar a quienes se le oponen. {enlace a este artículo}

[Thu Jan 15 18:43:08 PST 2004]

Desde luego, hay cosas que no puedo entender por más esfuerzo que haga, y una de ellas es la campaña para culpar a las autoridades estadounidenses de la muerte del periodista español José Couso. Por supuesto que la tragedia es motivo para entristecerse, pero de ahí a culpar al mismísimo George W. Bush del accidente media un buen trecho. Para empezar, todo el mundo reconoce que los soldados que ejecutaron el disparo final, así como los oficiales que dieron la orden, desconocían que en el hotel se encontraran hospedados periodistas extranjeros. Sí, de acuerdo, este simple hecho puede demostrar ineficiencia, ignorancia y descoordinación en el seno de las tropas estadounidenses, pero para nada vienen a confirmar ninguna conspiración asesina. Pero, aún más importante, los periodistas que permanecieron en Irak una vez iniciadas las hostilidades sabían perfectamente a qué se exponían, y no obstante decidieron permanecer en el país. Otros muchos se marcharon de vuelta a casa, para ser claros. Sin embargo, ahí no queda la cosa. Lo que me parece más insufrible acerca de toda esta pataleta es que estos individuos ni siquiera parecen preguntarse algo de lo más elemental: ¿qué beneficio iba a obtener el ejército de los EEUU con lanzar una andanada contra un hotel lleno de periodistas occidentales dejando, para colmo, a la mayor parte de ellos ilesos para que así puedan escribir sobre el incidente? Hay ocasiones en las que el anti-americanismo primario tan frecuente en nuestros lares no hace sino mostrar su faz más ramplona, y éste es desde luego una de ellas. {enlace a este artículo}

[Thu Jan 15 18:28:16 PST 2004]

Ya hace tiempo que se está produciendo una clarísima explosión del mercado latino acá en los EEUU, pero por si aún había algún escéptico ahí fuera La Opinión y El Diario/La Prensa acaban de anunciar la creación de la primera compañía de prensa en español en los EEUU. Bueno, de hecho, se trata más bien de la primera empresa de este tipo a nivel nacional, pues compañías pequeñas ya que hay muchas en los mercados locales. En todo caso, esto viene a calentar bastante el ambiente, ya que la corporación Tribune ya había comprado Los Angeles Times y lanzado el Hoy de Nueva York. De momento, la nueva iniciativa no parece incluir planes para lanzar un diario nacional en lengua española, pero sí que se pretende fundar una amplia red de periódicos locales que se extienda al menos por las principales ciudades. Parece evidente que se trata de un primer paso en el imparable avance de los medios de comunicación en lengua hispana en los EEUU. {enlace a este artículo}

[Sun Jan 4 21:43:57 CST 2004]

Esta misma mañana me encontré en el periódico con una de esas noticias que sólo pueden darse en los EEUU, al menos cuando se trata de países que consideramos desarrollados. Resulta que el Gobierno federal inició un programa hace ya cinco años para promover la abstinencia sexual entre los adolescentes, y los resultados parecen dejar mucho que desear. Peor aún, la idea consistía en sustituir la educación sexual por simples lecciones en las que se daba siempre la abstinencia como respuesta a todos los problemas, y los profesores tenían terminantemente prohibido incluso conversar sobre las opciones de contracepción. ¿Los resultados? Como cabía esperar, el nuevo programa no ha tenido influencia alguna. ¿Pero en qué cabeza cabe pensar que unos estudiantes adolescentes que se niegan a escuchar a sus padres y profesores en cualquier otro tema van a obedecerles precisamente cuando proponen la abstinencia sexual como modelo de comportamiento, especialmente en una cultura tan hiper-erotizada como la nuestra? Es posible que los estudiantes más responsables sí que presten atención, pero esos son precisamente los que no causan problema alguno. Como de costumbre, en lugar de reflexionar sobre estos problemas con una actitud racional y práctica, hay bastantes conservadores estadounidenses que se empeñan en forzar a la realidad a adaptarse a sus patrones ideológicos, en lugar de lo contrario. {enlace a este artículo}

[Fri Jan 2 15:26:02 CST 2004]

¿Quién no ha leído alguna vez un ensayo donde al autor pontifica sin fin sobre la supuesta decadencia de nuestros tiempos, sobre todo comparado con las maravillas de un pasado donde todo fue siempre mejor? Se trata de uno de esos lugares comunes de la ensayística, algo que se ha venido repitiendo, generación tras generación durante miles de años y, sin emargo, no somos capaces de aprender de nuestra propia Historia. Pues bien, Cullen Murphy ha publicado una pieza algo distinta en The Atlantic Monthly. Si bien reconoce que en algunas esferas se ha producido un claro retroceso (por ejemplo, los requerimientos mínimos para entrar en Harvard en 1892 incluían un conocimiento básico de dos lenguas clásicas, latín y griego, más dos modernas, francés y alemán, que la mayor parte de los estudiantes hoy en día no podría satisfacer), tampoco es menos cierto que en otros campos se han endurecido las condiciones (por ejemplo, en lo que se refiere al consumo de alcohol antes de conducir, o la calidad y cantidad de información que debemos incluir en los curricula vitae estos días). En fin, que no todo es tan negro como lo pintan los aguafiestas de siempre. No se trata tanto de que conforme pasan las generaciones bajemos el listón, sino que más bien cambian las prioridades y lo que consideramos estrictamente necesario. No hay nada de extraño en dicha evolución. {enlace a este artículo}