Todas las energías son necesarias
El debate sobre política energética en cualquier país
suele ser un auténtico campo minado donde se enfrentan los intereses
económicos de las grandes empresas con las posiciones de los
ecologistas, que a menudo pecan de idealismo y simplificación.
Manuel Gómez nos sorprendió esta semana con un reportaje
bastante objetivo sobre el tema.
Depender en exclusiva de la energía eólica —la renovable
más extendida— en días como el pasado 3 de agosto, en
España hubiera sido un problema serio. Ese día, a las dos de
la tarde, cuando el consumo eléctrico se acercaba a los 35.000
megavatios, los molinos apenas producían el 1,7% de la electricidad
que se consumía, aunque la potencia de generación instalada es
del 17%. Y esto suele ser lo habitual en los días en que hace
más calor o más frío en la Península
Ibérica. Es usual que coincidan con una gran estabilidad
atmosférica, por lo que el viento no sopla.
Para hacer frente a la caída de la producción eólica
que se demanadaba el 3 de agosto hubo que recurrir a los ciclos combinados
(centrales de generación eléctrica que usan gas natural como
combustible). A esa hora asumieron poco más del 45% de toda la
electricidad que se producía, según los datos de Red
Eléctrica.
De la mano de estos datos, del cambio climático o de sonoras
discusiones como la que se organizó hace un mes en torno a la central
nuclear de Garoña, resurge con asiduidad el debate sobre cuál
debe ser el parque de generación eléctrica. "Todas las
energías son necesarias", claman desde Unesa, la patronal de las
empresas del sector. Es la opinión mayoritaria entre los expertos.
A ellos se suma Jorge Fernández, director general adjunto de
Intermoney Energía. Incluso Ignacio Cruz, director del departamento
eólico del Centro de Investigaciones Energéticas,
Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat), parece apuntarse a ella,
aunque con matices, cuando afirma: "Sí que se podría prescindir,
pero perderíamos en seguridad [de suministro]".
Desde el bando ecologista, Ladislao Martínez acepta este argumento,
pero él sí que niega la mayor. Para él no todas las
energías son necesarias. Para llegar a esta conclusión
compara los 90.000 megavatios de capacidad de producción que tiene el
parque de generación español con los 44.786 que se demandaron
el día de mayor consumo registrado, un lejano 17 de diciembre de 2007.
¿Qué fue de la leyenda negra?
El historiador Jose María Ridao afronta la actualización de los
estudios sobre la leyenda negra española subrayando que no fue
España la que gobernó su extenso imperio, sino más bien
una rama de la familia de los Habsburgo la que mandó en sus dominios
desde Castilla.
Analizada como fenómeno que necesita explicación y no como
repertorio de invectivas que reclama un desmentido, la Leyenda negra aparece
como el inevitable reverso de una forma de contar la historia que confunde
las grandezas y las miserias de la dinastía Habsburgo con las de
España. El equívoco no es, desde luego, arbitrario, pero no
por ello deja de ser un equívoco, vinculado a la elaboración de
los relatos nacionalistas del pasado en los principales países
europeos y, en el caso español, a la consideración que ese
relato dispensa al reinado de Isabel la Católica. En lugar de
retratarla como lo que fue, una reina que usurpó el trono de su
hermano Enrique a la heredera Juana, que desencadenó una feroz guerra
civil en Castilla y que desmanteló el sistema institucional del
reino para asentar su poder ilegítimo, la historiografía
nacionalista la exalta como creadora del "Estado moderno" y autora de unas
"reformas" pioneras en Europa. En realidad, la reina Isabel no hizo otra
cosa que lo que cualquier tirano en cualquier edad y latitud: desmantelar
las instituciones que violentó y consolidar en su lugar un artefacto
político hecho a la medida de su ambición.
La interpretación hagiográfica del reinado de Isabel
podría haber permanecido como un equívoco aislado en el relato
de la historia de España si, al convalidarlo, no se hubieran sentado
automáticamente las bases de un nuevo equívoco que afecta al
sentido de la revuelta de los Comuneros en 1520, y al que, a su vez,
seguirán otros equívocos, en una espiral incontrolable. Si no
se admite que los mecanismos de gobierno instaurados por Isabel son los
propios de, por así decir, una dictadura, es imposible
desentrañar el sentido último de los Comuneros, y de ahí
que la historiografía se dividiese en función de las opciones
políticas de los autores, no de la interpretación estricta de
los hechos. Para unos, la revuelta tuvo, así, un sentido
democrático; para otros, en cambio, expresaba el rechazo a la
política europeísta de Carlos V. El motivo de fondo
debió de ser menos ideol&oacut;gico, entre otras razones porque
las categorías sobre las que se apoyan esos juicios
—democrático, europeísta— son simples
anacronismo: los recursos de Castilla, que incluían la plata
procedente de las Indias, servían para financiar las necesidades del
emperadeor en sus restantes reinos, algo que los castellanos no podían
impedir porque, debido al "Estado moderno" y a las "reformas" de Isabel,
carecían de instrumentos institucionales para hacerlo.
La ciencia del rock
Interesante artículo que trata de responder a cinco cuestiones sobre
temas musicales: ¿están las melodías cerca de
acabarse?, ¿por qué el iPod parece el mejor de los djs?,
¿hay música para chicas y para machotes?, ¿por qué
tengo muchos más discos en las letras M y S que en el resto?,
¿cuántos años faltan para que toda la música
acabe en Internet?, ¿por qué la segunda canción del
disco parece siempre la mejor?
— ¿Están las melodías cerca de acabarse o las
canciones (no atonales, claro) son infinitas?
— El número de melodías dodecafónicas es
fácil de calcular —son unos 500 millones—, pero
difícil de interpretar. Casi toda la música es tonal, es decir,
que se basa en generar y resolver tensiones sobre un punto de anclaje o
reposo armónico (la tonalidad, como do mayor o la menor). Cualquier
sistema tonal implica que unas notas (la tónica o ancla y sus socios
naturales) se utilizan mucho más que otras en una melodía.
Lo que hizo Schönberg fue prohibir por estatuto usar una nota más
que otra: la melodía dodecafónica debe llevar las 12 notas que
hay en la escala, y ni una más. Schönberg no fue el primer
músico atonal, pero sí el primero en proponer esa fórmula
matemática simple para garantizar al compositor una atonalidad
cristalina. Las posibles melodías dodecafónicas, por tanto,
son las permutaciones de 12 notas tomadas de 12 en 12, que son 12! (12
factorial, o 12 x 11 x 10 x 9...), o cerca de 500 millones. La biblioteca de
iTunes tiene seis millones de canciones, así que ahí parece
haber margen para 80 bibliotecas iTunes más. Lo que ocurre es que
poca gente llamaría melodías a la mayor parte de esos productos
matemáticos.
(...)
¿Cuántas melodías tonales hay? Una forma de estimarlo
puede ser no partir de 12 notas, sino de 7: la escala diatónica
descubierta por Pitágoras (do re mi fa sol la si), casi un producto
de la física del sonido. Son las teclas blancas del piano, y casi
cualquier forma en que uno toque esas teclas produce una melodía
tonal.
Pero las permutaciones de siete notas tomadas de siete en siete apenas pasan
de 5.000. Cada una debería estar repetida 1.200 veces en iTunes. Y
aún puede que siete notas sean demasiadas. El mayor éxito de
Weather Report, Birdland, se basa en una melodía de una
simpleza insultante: sus cinco notas sólo dan 120 permutaciones.
¿Entonces qué pasa?
Que el diablo mora en los detalles. Cuando las primeras bossa nova fueron
acusadas de monótonas, Antonio Carlos Jobim respondió con la
Samba de una nota so, donde la única nota de la melodía
adquiere cinco significados radicalmente distintos según a qué
acorde pertenezca. La innovación en música, como en todo lo
demás, no es una cuestión de combinatoria, sino de profundidad,
durará cuanto dure el talento.
(...)
— ¿Por qué en mi discoteca tengo muchos más
discos en las letras M y S que en el resto?
Ésta no es de música. También mi agenda del móvil
está llena de emes —manolos, marías, manriques—, y
algo similar pasa en los diccionarios. La preponderancia de la M se debe
seguramente a que no hay mejor forma concebible de empezar una palabra:
cerrando la boca.
New Law of Physics Could Explain Quantum Mysteries
Since the early days of quantum mechanics, scientists have been struggling
with many of its implications: superpositions, wave-particle duality, the
observer's role in measurements, etc. A newly proposed law of physics may
help solve all those mysteries.
The theory suggests the existence of a state space (the set of all possible
states of the universe), within which a smaller (fractal) subset of state
space is embedded. This subset is dynamically invariant in the sense that
states which belong on this subset will always belong to it, and have always
belonged to it. States of physical reality are those, and only those, which
belong to this invariant subset of state space; all other points in state
space are considered "unreal". Such points of unreality might correspond to
states of the universe in which counterfactual measurements are performed in
order to answer questions such as "what would the spin of the electron have
been, had my measuring apparatus being oriented this way, instead of thay
way?" Because of the Invariant Set Postulate, such questions have no definite
answer, consistent with the earlier and rather mysterious notion of
"complementarity" introduced by Niels Bohr.
(...)
As well as being able to provide an understanding of the notion of
complementarity, the two-fold ontological nature of state space can also be
used to explain one of the long-standing mysteries of quantum theory:
superpositions. According to the Invariant Set Postulate, the reason that
Schrodinger's cat seems to be both alive and dead simultaneously is not
because it is, in reality, in two states at once, but rather because
quantum mechanics is ignorant of the intricate structure of the invariant set
which determines the notion of reality. Whichever point (alive or dead) lies
on the invariant set, that one is real. The notion of quantum coherence,
which is reflected in the concept of superpositions, is, rather, carried by
the self-similar geometry of the invariant set.
(...)
The Invariant Set Postulate appears to reconcile Einstein's view that
quantum mechanics is incomplete, with the Copenhagen interpretation that the
observer plays a vital role in defining the very concept of reality. Hence,
consistent with Einstein's view, quantum theory is incomplete since it is
blind to the intricate structure of the invariant set. Yet consistent with
the Copenhagen interpretation, the invariant set is in part characterized by
the experiments that humans perform on it, which is to say that the experiments
do indeed play a key role in defining states of physical reality.
Yet another quantum mechanical concept that the Invariant Set Postulate may
resolve is wave-particle duality. In the two-slit experiment, a world where
particles travel to areas of destructive interference simply does not lie on
the invariant set, and therefore does not correspond to a state of physical
reality.
Among the remaining mysteries of quantum mechanics that the Invariant Set
Postulare might help explain is the role of gravity in quantym physics. As
Palmer [Tim Palmer, a weather and climate researcher at the European Centre
for Medium-Range Weather Forecasts] notes, gravity has sometimes been
considered as an objective mechanism for the collapse of a superposed stated.
However, since the Invariant Set Postulate does not require superposed states,
it does not require a collapse mechanism. Rather, Palmer suggests that
gravity plays a key role in defining the state space geometry of the invariant
set. This idea fits with Einstein's view that gravity is a manifestation of
geometry. As such, Palmer suggests, unifying the concepts of non-Euclidean
causal sapce-time geometry and the fractal atemporal geometry of state space
could lead to the long-sought theory of "quantum gravity". Such a theory
would be very different from previous approaches, which attempt to quantize
gravity within the framework of standard quantum theory.
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