El secuestro de Papá Noel
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Capítulo 1: La puerta secreta [print]
Capítulo 2: Siguiendo la pista [print]
Capítulo 3: Un hogar en el Polo Norte [print]
Capítulo 4: Atrapados en la nieve [print]
Capítulo 5: Prisioneros [print]
Capítulo 6: La escapada [print]
Capítulo 7: De vuelta a casa [print]

7. DE VUELTA A CASA

Los elfos saltaron y cantaron de alegría cuando vieron llegar a Santa con los tres niños, aunque algunos estaban un poco enfadados:

— "Y vosotros, ¿qué hacéis aquí?", dijo el bueno de Olsen. "¿No os dejé de camino a casa la última vez que os vi?".
— "Sí, pero...", comenzó a contestar Sophia tímidamente.
— "¡Venga, venga! ¡Si no hubiera sido por ellos nunca hubiera podido escapar del Demonio de las Nieves a tiempo para la Navidad!", interrumpió Santa. "Pero ahora sí que de verdad tenéis que iros a casa. Ya va siendo hora de preparar las cosas para el viaje del día de Navidad por aquí", dijo dirigiéndose a los niños.
— "¡Eso, eso! ¡Al trabajo, que hay que recuperar el tiempo perdido!", gritó Sven.
— "Olsen, ¿puedes acompañar a los niños de vuelta, por favor?", preguntó Santa. "Y nada de errores esta vez, ¿eh?", dijo con un guiño y sonriendo.

La Señora Santa les dio una bandeja con galletas y se despidió de ellos antes de emprender el camino de vuelta a casa. Esta vez, al llegar al túnel, Olsen no se volvió, sino que entró con ellos y se aseguró de que continuaban hasta el final. Los tres se despidieron de Olsen. Benjamín le dio un fuerte abrazo y un beso. Olsen se sonrojó.

Cuando Nicolás abrió la puerta secreta una vez más y asomó la cabeza, nada había cambiado, excepto que mami y papi ya parecían haber encontrado el árbol de navidad.

— "¡Niños!", gritó mami.
— "¡Estos niños! ¡Siempre hacen lo mismo! ¡Empiezan a correr y jugar por entre los árboles y no hay quien los encuentre!", protestó papá.
— "Estamos aquí", dijo Sophi.
— "¿Dónde os habíais metido?", preguntó papi.
— "¡Por ahí!", contestó Nicolás.

En el camino de vuelta a casa, mami se dio cuenta de que Benjamín tenía una bandeja con galletas.

— "¿De dónde has sacado eso, Benjamín?".
— "Es un regalo de la Señora Santa", contestó Benjamín.
— "¿Cómo?", dijo papi.
— "De la señora que estaba en la tienda de árboles", interrumpió Sophia. "Nos dijo que éramos unos niños muy simpáticos y nos regaló las galletas que había hecho", dijo Sophi haciéndole una señal a Benjamín para que se callara y no dijera más.
Y esas Navidades, los regalos llegaron la noche de Nochebuena, como de costumbre.