{Primera versión: 14 Marzo 2012}
{Última actualización: 25 Febrero 2014}

Definición y contexto

Tal vez la mejor definición del budismo es la que hace la poetisa estadounidense Jane Hirshfield en el documental The Buddha, de la cadena PBS:

"Everything changes; everything is connected; pay attention".

No suena desde luego como cualquier otra religión. De hecho, el budismo tiene bien poco que ver con la religión tal y como la entendemos comúnmente. Se trata más bien, creo, de una filosofía o incluso de una práctica de vida. En este sentido, tiene más en común con las antiguas filosofías helenísticas (estoicismo, epicureísmo, etc.) que con, por poner un ejemplo, las religiones monoteístas tradicionales. Y, sin embargo, como suele suceder a menudo, ello no quita para que en torno al budismo se haya construido todo un conjunto de rituales, liturgias, tradiciones y supersticiones que, en último término, han dado lugar en numerosos casos a una religión como todas las demás. Así, por ejemplo, el budismo tibetano, quizá uno de los más conocidos en el mundo gracias al actual Dalái Lama, es un magnífico ejemplo de esto. Por el contrario, el budismo zen sería más bien un ejemplo de budismo como filosofía y práctica de vida perfectamente compatible con el agnosticismo e incluso el ateísmo.

Conceptos fundamentales

Las cuatro nobles verdades

La piedra angular de toda la filosofía budista es el principio de las cuatro nobles verdades, enunciadas por Siddharta Gautama, y que pueden resumirse de la siguiente manera:

  1. Toda existencia implica insatisfacción.
  2. El origen de esta insatisfacción es el anhelo, el deseo, la sed.
  3. Esta insatisfacción puede extinguirse si extinguimos su causa.
  4. Para ello, debemos seguir el noble camino óctuple.

Bibliografía

Libros:

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Reflexiones

Notas a pie de página