El Anticristo. Cómo se filosofa a martillazos
Friedrich Nietzsche
EDAF, Madrid (España), 1983.
218 páginas

Leer a Nietzsche da siempre un poco de miedo. Impone. ¿Que estaba loco? Probablemente. Pero se trata, sin duda, de un loco muy lúcido. Pocos como él han sabido detectar las fallas de nuestra civilización. Pocos como él han llegado a irritar a tantas mentes biempensantes, de un lado y del otro de las trincheras intelectuales. Su estilo es polémico, bronco, agresivo y arrogante. Dice las cosas sin medias tintas. De hecho, afirma lo que muchos a menudo pensamos en voz baja y no nos atrevemos a mascullar. En ese sentido, al menos, Nietzsche es un soplo de aire fresco que nos hace más honestos. Pero, eso sí, hace falta algo de valor (y, me atrevería a decir, de tragaderas) para leerle, pues se trata de uno de esos autores (escasísimos autores) que nos hace dudar de nuestras más queridas creencias.


Factor Entretenimiento 7/10
Factor Intelectual: 8/10