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[Sat Sep 30 15:55:00 CDT 2017]Bueno, pues mañana es, como suelen decir, el día de la verdad. Tengo amigos en España que temen que haya incidentes en las calles y, poniéndose en plan pesimista, consideran incluso la posibilidad de que la cosa se nos vaya de las manos y todo esto acabe en un conflicto armado. Yo no llego a ser tan pesimista, la verdad. Me parece bien probable que se den algunos incidentes de violencia aquí y allá, pocos y más bien pequeños, pero seguramente exagerados por los medios de comunicación. En cualquier caso, se mire como se mire, mucho me temo que mañana no llegamos al fin del recorrido, sino que en realidad queda cuerda para rato porque, al fin y al cabo, el problema es que tantos unos como otros (esto es, tanto catalanistas o independentistas como, por el otro lado, los españolistas) van a seguir en sus trece después del primero de octubre. Si acaso, a uno le queda la esperanza de que entonces, suceda lo que suceda, se unos y otros se avengan finalmente a dialogar. Mientras tanto, me siento un poco como los periodistas catalanes sobre quienes escribía recientemente El País, "tibio, plasta y equidistante". En fin, que no me convencen ni unos ni otros y, desde luego, me niego a agitar banderitas de ningún tipo. Como afirma Carles Francino: O, como dice Enric Juliana: O como, finalmente, vuelve a explicar Francino: Pues eso, que la realidad es la que es, y no la que queramos que sea. Esto no parecen entenderlo ni los unos ni los otros. Pero, de momento, sólo queda esperar y ver qué sucede mañana. {enlace a esta entrada} [Tue Sep 26 11:12:03 CDT 2017]La siguiente reflexión del confeso y convicto criminal de guerra Rudolf Höss, comandante del campo de exterminio de Auschwitz, dirigida a su hijo mayor, quizá debiera estar presente (y bien visible) en muchas de nuestras escuelas: {enlace a esta entrada} [Thu Sep 21 08:33:19 CDT 2017]Recientemente leímos que la Liga estudia jugar partidos en China o EEUU y no pude evitar observar cómo han cambiado los tiempos cuando comparamos la situación general del fútbol con los años de mi infancia, allá por la década de los setenta. Aunque evidentemente en aquella época el fútbol ya se había profesionalizado por completo, aún no se había convertido en el negocio global que es hoy día. A estas alturas de la película, queda bien patente que el criterio principal (si no único) a la hora de tomar decisiones en este ámbito es el económico (como, por otra parte, ha venido sucediendo en cada vez más esferas de la vida humana). La otrora "pasión por los colores de la camiseta", la entrega casi sacrificada por la causa del equipo o el fuerte sentido de solidaridad casi tribal en torno al club local ha dado paso de un tiempo a esta parte al cálculo económico que solamente tiene por objetivo el beneficio empresarial. No hay por qué sorprenderse, obviamente. Como decía, poco más o menos lo mismo ha venido sucediendo en otras esferas de la vida cotidiana. El caso es que clubes como el Real Madrid o el Barcelona son multinacionales con una implantación global. Algo así como el equivalente de la Coca-Cola o McDonald's aplicado al mundo del fútbol. Sin duda, lo que se ha ganado en dinero contante y sonante se ha perdido en autenticidad y, sobre todo, humanidad y cercanía. En fin, parece ser el signo de los tiempos. {enlace a esta entrada} [Fri Sep 1 16:04:25 CDT 2017]Navegando por ahí me encuentro con la siguiente cita atribuida al escritor estadounidense Ernest Hemingway: Por desgracia, tanto los departamentos de mercadotecnia como los altos ejecutivos de la amplia mayoría de empresas no parecen prestar mucha atención a las recomendaciones del escritor. El nivel de retórica hueca y verborrea grandiosa sin apenas contenido al que han llegado los consejeros delegados de muchas multinacionales da vergüenza ajena. Mucho me temo que hace ya tiempo que superaron a los políticos en ese aspecto, aunque la verdad es que los políticos estadounidenses son bien dados (aún más que los de otros países, o al menos esa es mi impresión) a la retórica hueca. {enlace a esta entrada} |