[Mon Oct 24 10:28:23 CDT 2016]

Todo parece indicar que los socialistas españoles van de despropósito en despropósito. Tras el numerito que montaron para deshacerse de su Secretario General con claras malas artes, este fin de semana pasado el Comité Federal del PSOE aprobó la abstención en la nueva votación de investidura de Mariano Rajoy. Como ya expliqué en su momento, el problema, creo, no es con la decisión de abstenerse como tal. La decisión me parece perfectamente legítima y responsable. De hecho, es lo que yo mismo he defendido en estas páginas no hace mucho. Ése no es el problema, ni mucho menos. Lo preocupante es, en primer lugar, que hayan tenido que llegar a apuñalar a un líder elegido en primarias por los propios militantes usando artimañas bien poco éticas, en lugar de debatir abierta y sosegadamente antes de tomar una decisión. Sencillamente, visto lo visto, ¿alguien piensa que el PSOE es, hoy por hoy, un partido de gobierno? Pero, segundo (y mucho más importante), precisamente porque al final han aprobado la abstención de mala gana y con amenazas, han desaprovechado una oportunidad de oro para exigirle al PP a cambio su apoyo a las profundas reformas que el país necesita como agua de Mayo. O sea, que el precio de tanto error no lo van a pagar solamente los socialistas, sino los ciudadanos en general. Como afirmaba hoy mismo Albert Rivera (quien, por cierto, sí que está demostrando dotes de liderazgo y madurez):

Albert Rivera ha reivindicado este lunes el acuerdo de investidura que firmó con el PP como "la hoja de ruta" de la próxima legislatura y ha reprochado al PSOE que no haya negociado ninguna reforma con el partido de Mariano Rajoy a cambio de su decisiva abstención. El líder de Ciudadanos se comprometió durante la campaña electoral a no facilitar la continuidad del presidente en funciones en La Moncloa. Ahora intenta explicarle a sus votantes que su cambio de posición ha permitido desbloquear la formación de Gobierno e impulsar una parte importante de su programa electoral. Según fuentes de la dirección de Ciudadanos, los sondeos que ha encargado el partido reflejan que sus seguidores apoyan esa estrategia y solo muestran rechazo ante la posibilidad de que sus representantes entren en el Ejecutivo como contraprestación a su voto afirmativo. Los dirigentes del partido han descartado esa opción.

"Nosotros negociamos 150 reformas. Otros, como el PSOE, se han dividido internamente y se abstienen a cambio de nada. El PSOE, seguramente porque ha ido tarde, o porque no ha querido, no ha puesto ni una sola condición para su abstención", ha dicho el presidente de Ciudadanos. Rivera cree que el PSOE se equivocó al no negociar con el PP inmediatamente después de las elecciones generales del 26-J. A su juicio, los socialistas perdieron allí la oportunidad de arrancarle al candidato los "objetivos inaplazables" que ahora recoge la resolución del Comité Federal que compromete la abstención del PSOE. Con parte de esa lista, que incluye la derogación de la LOMCE, de la reforma laboral o de la llamada ley mordaza, no coincide Ciudadanos. Este partido intentará convencer a los socialistas de que reformen esas leyes con el resto de partidos, remitiéndose al contenido del acuerdo de Gobierno que firmaron en febrero Pedro Sánchez y Rivera.

Es lo que tiene jugar a hacerse el duro. En política, se mire como se mire, lo que cuenta es la capacidad de diálogo y la habilidad para alcanzar compromisos que contribuyan a introducir mejoras graduales en la sociedad. Todo lo demás no es sino teatro en el mejor de los casos. En el peor, no es sino tozudez que conduce directamente a divisiones irreparables y conflictos abiertos en la sociedad. Jugamos con fuego. {enlace a esta entrada}

[Wed Oct 5 10:18:50 CDT 2016]

Creo que ya lo he escrito en estas mismas páginas en alguna otra ocasión pero, de momento, la única formación política española cuyos líderes parecen estar comportándose de una manera madura, responsable y constructiva es Ciudadanos, que hoy mismo ha anunciado su disposición a modificar el acuerdo al que llegaran con el PP para facilitar la abstención del PSOE y que se forme finalmente Gobierno. Las palabras de Albert Rivera al respecto son de una sensatez abrumadora:

"Hoy por hoy, el acuerdo de 169 escaños y 150 reformas es la base y lo único sólido que hay para poner en marcha la legislatura", ha asegurado Rivera en una rueda de prensa. "¿Se pueden sumar a esas 150 medidas nuevas peticiones o nuevas reformas exigibles por el PSOE?", se ha preguntado el líder de Ciudadanos. "Me parece legítimo que el PSOE exija cosas a cambio de su abstención. Hay que normalizar la negociación. El PP tiene que asumir que no solo no puede exigir cosas para que Rajoy sea presidente, sino que, además, a lo mejor debe asumir cosas para que lo sea".

Sin embargo, a pesar de ser quienes mantienen la actitud más constructiva, según las encuestas no hacen sino perder apoyos entre los votantes. Así nos va. {enlace a esta entrada}